«Soltáis la mano izquierda del manillar y la poneis a la altura de la rodilla pero separada de la moto. Entonces recogéis todos los dedos salvo el índice y el corazón formando una “V”.
Es el saludo motero
Pero ¿Una “V”? ¿Por qué una “V”?
¿Los inicios del Saludo Motero?
Aunque los primeros indicios que tenemos de este gesto son de mosaicos y obras de Jesús, en el que sale haciendo este gesto, las primeras notas claras sobre el gesto datan del s.XV durante la Batalla de los 100 años.
En 1415, durante la Batalla de Agincourt, los ingleses se encontraban en una clara situación de inferioridad frente al ejército francés, que los superaba en número. Sin embargo, su Rey Enrique V era un gran estratega así que colocó a sus arqueros a los flancos del ejército francés. La victoria inglesa fue fulminante.
Desde entonces, cada vez que un soldado francés capturaba a un inglés, le cortaba los dedos índice y corazón para que no pudiera usar el arco. Los franceses amenazaban a los ingleses mostrándoles los dos dedos en V y los ingleses se burlaban de los franceses con el mismo gesto.
El saludo motero durante la segunda Guerra Mundial.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se conocen dos historias sobre el saludo motero. Se cuenta que en aquella época, los mensajeros ingleses circulaban en moto. Una época muy inestable y difícil que compensaban dándose ánimo entre ellos cuando se cruzaban en el camino.
También el gesto fue popularizado por Wiston Churchill que lo usaba en todos sus mítines como identificativo de la victoria.
El saludo motero en el mundo de las motos.
Pero si alguien logró extender ese gesto a todo el colectivo motero fue el dos veces campeón del mundo de 500cc Barry Sheene (1950-2003). Barry solía utilizar el gesto de la victoria en todas y cada una de las suyas. Poco a poco lo fue popularizando y calando entre el colectivo motero. Al final, saltó las barreras de los circuitos y se extendió por el mundo.
Quizás estas historias no sean más que casualidades y el origen real de nuestro saludo motero sea otro. Lo que sí podemos decir es que somos el único colectivo que nos saludamos siempre.
Hoy en día, prácticamente todos los moteros y moteras nos saludamos cuando nos cruzamos por la carretera. Un acto reflejo que nos sale del corazón y que nos permite estrechar el vínculo que nos une.
¡Que no se pierda el saludo!
FUENTE: MUJERES MOTERAS
